viernes, 4 de enero de 2013

Crónica de la San Silvestre Vallecana Popular 2012: un día diferente

A punto de salir
Supongo que está en la condición humana no apreciar lo que uno tiene.
Estos días he vuelto a leer lo que escribí sobre la Vallecana 2011 y he sentido algo muy cercano a la vergüenza. Os ahorro el trago, en esas líneas dejaba entrever mi desilusión por no haber podido lograr una marca determinada. También hablaba de no perder perspectiva. Pues bien, entono el "mea culpa" porque no es recibo sentirse frustrado por algo tan nimio como el resultado en una carrera popular cuando puedes disfrutar de tu afición favorita, los tuyos están bien, tienes trabajo, vamos, que todo te va genial.

Este final de 2012 ha sido bastante amargo en lo personal y también me ha cambiado mi forma de ver el mundo. Todos estamos hartos de oír que "hay que disfrutar el momento", "que la vida no es eterna", etc etc pero está claro que hasta que no vivimos situaciones que nos lo recuerden en primera persona, no somos conscientes de nuestra fortuna. A mí me han dado un toque de atención muy serio y prometo que no se me va olvidar.
Preparando los gemelos para la batalla
 Y tras esta pequeña chapa pseudo-filosófica, vamos a lo que nos ocupa: la crónica de la Vallecana 2012. Por una vez no voy a hablar de sensaciones, pulsaciones, umbrales ni nada por el estilo. Hasta el último momento no tuve claro si iba a poder correr y una vez que supe que podría hacerlo decidí disfrutar a tope de la experiencia. En diciembre apenas he podido correr (revisando el Garmin Connect me salen 11 días de 31 posibles) por lo que no tenía sentido salir a cuchillo. Así que me olvidé del cajón sub 38' y decidí salir con mi padre desde el sub 55' y acompañarle en los últimos kilómetros del año. Sabía que le iba a hacer mucha ilusión, en cierto modo era volver 20 años atrás cuando dábamos juntos nuestros primeros pasos en el mundillo de la bicicleta.
Vista desde nuestro cajón, ¡erámos unos cuantos!
¿El resultado? Pues a pesar de que mi estado de ánimo no era muy elevado, excelente. Sin duda alguna la carrera que más he disfrutado desde hace muchísimo tiempo. Pude disfrutar de los preliminares, del ambiente, de las luces navideñas en Serrano, de la algarabía en Vallecas y como guinda, la satisfacción de llevar a mi padre hasta su marca personal en 10000: 53:15 que para ser Master 60 no está nada, nada mal. ¡Mil gracias papá!
Clasificaciones
Padre e hijo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Probablemente vale mucho más la carrera del 31 corrida así con tu padre que cualquier otra.

Hay que saber valorar lo que tenemos y hacemos. Y solo lo vemos cuando algo que nos avisa lo vemos con perspectiva.

Enhorabuena por haber enfocado así la carrera y haberla disfrutado, y muchísimo ánimo, ya sabes donde andamos.

Gunzalo,(gudurix)

Darío Collado dijo...

Yo tengo algunas de esas carreras: con hermano, amigo, mujer... Y son de las que mejor y más he disfrutado nunca.
Correr no son sólo marcas. No pierdas la perspectiva como decías al comienzo ;)
Ánimo con el año, todo es posible :)
Tienes 365 oportunidades por delante, aunque ya hemos consumido 9 :P

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