Cross de la UNED (Crónicas atrasadas II)

Luchando por no quedarme descolgado en una cuesta

Y seguimos con las crónica de competiciones de las últimas semanas. Este año he decidido volver a competir en una de las disciplinas del atletismo que más me gustan: el cross. La idea es coger fuerza, una buena base y sobre todo capacidad de sufrimiento de cara las competiciones de primavera/verano.

Como no corrí la San Silvestre fuerte, la fecha marcada con lápiz rojo en el calendario fue el 4 de enero para disputar el cross de la UNED que se celebraba en la Ciudad Universitaria de Madrid.
Recuerdo pocas carreras con unas condiciones tan duras: muchísimo frío, lluvia, viento racheado y un circuito embarrado de puro cross.

Calenté apenas 10 minutos con el abrigo y con el chandal puesto para ver un poco el circuito y rápidamente al coche para secarme. La carrera era a tres vueltas, con un tramo por asfalto de unos 300 metros. En un principio, no tenía pensado ponerme clavos pero tras ver un poco de la carrera de chicas, decidí arriesgar y ponérmelos y la verdad es que no me arrepiento de la decisión porque el agarre en el 80% del circuito estaba muy comprometido sin clavos.

Barro al por mayor

Las sensaciones que tuve en carrera, a pesar de que sufrí bastante porque salí en la primera vuelta demasiado fuerte, fueron muy buenas y disfruté como un enano, manteniendo la posición a lo largo de toda la prueba (entre los 20 primeros).

La organización excelente, chip, buen avituallamiento, speaker, bolsa deportiva de regalo...de 10. Desde luego nos brindaron una mañana excelente de atletismo épico.
Mi duda es si una universidad pública se puede permitir semejante despliegue para una carrera en una época de recortes masivos. Sin duda es un tema para el debate.

Clasificaciones y fotos

Los clavos destruidos por el tramo de asfalto